1. Leer la Biblia rejuvenece el
espíritu.
2. Cuando reces hazlo como que no
quieres que termine la oración así le sacas más provecho.
3. Si no tienes oratorio en tu
casa y en tu recámara siempre está prendida la TV, puedes rezar en la sala, a
fin que casi no se usa y encontrarás el silencio que necesitas.
4. Cuando te vayas a confesar
visualiza a Jesucristo quitando el pecado y la mancha que deja en tu alma por
cada pecado que confiesas y dejando los pecados y las manchas que no confiesas,
porque te ama pero también te respeta y solo limpia lo que tú confiesas.
¡Confiesa todos tus pecados!
5. La conciencia no sólo sirve
para conocer el bien y el mal, también te sugiere oportunidades para hacer el
bien. Si estás atento y dócil a tu
conciencia, tendrás oportunidades de hacer obras buenas todos los días.
6. No juzgues si tu prójimo
merece o no la buena obra que tú le puedes brindar, sencillamente bríndasela.
Ciertamente tú no mereces la salvación que Cristo ganó para ti y cómo quiera la
tienes.
7. La Biblia no es una colección
de libros científicos pero tiene ciencia, no es cronológica pero tiene
historia, no es manual de oración, pero tiene oraciones, no es exhaustiva pero
tiene suficiente contenido como para meditarla todos los días de tu vida.
8. Lee la Biblia para conocer
mejor a Dios, valorar lo que ha hecho por ti, saber lo que a Él le gusta y cómo
le gusta que lo amen.
9. Ama a Dios por sobre todas las
personas para que puedas ser feliz.
10. Busca amor con actitud de
mendigo, agradece el amor que te den y el que no te den no te debe de quitar la
serenidad.
11. Toma siempre tú la
iniciativa, sonríe primero, ama primero, brinda primero, saluda primero, ora
primero, bendice primero. Con el tiempo
te devolverán el gesto y el mundo que te rodea será más amable.
12. A Dios le gusta la lealtad,
no quiere que tengamos otros dioses. Purifica tu corazón de toda afición,
obsesión, avaricia, capricho, y gusto.
Vacíate para que Dios te llene de su amor.
13. Aprovecha todos los momentos
de silencio y de soledad para estar con Dios.
Dios siempre está contigo pero no siempre tiene tu atención.
14. Ama a tu prójimo mediante la
oración de intercesión. Pide por cuanta
persona cruce tu mente. Pide por las
personas que salen en las noticias. Pide por tus antepasados. Pide por tus
enemigos. Pide por los que te causan un disgusto o un daño. Dios los ama a
todos, asemeja tu corazón al de Dios.
15. En la medida en la que somos
egoístas hacemos sufrir al prójimo y nos vamos quedando aislados y solos. Que tu meta sea ser amable, fácil de amar,
así recibirás mucho amor y serás feliz.
16. Las oraciones, las novenas y
los rezos no son conjuros de bruja. Si
sólo rezas para obtener cosas entonces tu corazón está apegado a las cosas. Que
tu oración sea un acto de amor y de entrega a Dios. ¡Padre has conmigo lo que
quieras!
17. Si quieres ser feliz utiliza
los talentos que Dios te dio para servirlo.
Servir y amar a sus hijos le agrada bastante también, sobre todo a los
más pequeños, a los que la sociedad descarta y a los que no te pueden regresar
el favor.
18. Cuando estés rezando, pide
por cada persona que cruce por tu mente.
Esto te ayudará a perdonar, a sanar tu corazón y mejorar la vida de tu
prójimo y estar menos distraído en la oración.
19. Si te sientes especialmente
triste reza los Salmos.
20. Dios te da el ciento por uno,
dale tu entonces a Dios el uno por cien.
Divide tu ingreso mensual entre 400 y pon esa cantidad en la canasta de
la colecta durante la misa del domingo.
21. Dice mi hijo Daniel de 6
años, que antes de hacer una comunión espiritual te pases la mano tres veces
por el corazón para limpiarlo de las cosas malas que hayas hecho.
22. Pon en práctica la
servicialidad en la comida. Observa a los que comen contigo y trata de
anticipar lo que necesiten, un cubierto, una servilleta, la salsa, etc.
23. Llama a Dios en la mañana
apenas despiertes y mantén la llamada conectada todo el día hasta que te
acuestes.
24. Cuando veas una Biblia bésala
y ora así: “Señor aumenta mi fe.”
25. Cuando no sepas qué hacer
pregúntale a Dios y el trabajo se facilitará después.
26. Si estás muy cansado para
orar, prende la radio católica y escucha; tu alma te lo agradecerá.
27. La virtud de la humildad es
más importante para tu vida espiritual que la erudición.
28. Buena pregunta para decidir:
¿Qué haría Cristo en mi caso?
29. Que nada te angustie, si Dios
así lo quiere es para tu bien.
30. La conversión es un proceso
continuo a través de tu vida y la mía. Algunos rincones de mi ser no han sido
conquistados por Dios, pero Él está trabajando en mi santificación y yo estoy
dispuesto. Paz.
31. Ama las personas, usa las
cosas y no al revés.
32. Enmarca tu sueño con rezos y
tendrás un bonito cuadro.
33. Elige un apostolado según tus
talentos para que des fruto.
34. Hazte el propósito de ser
santo y conságrate a los sagrados corazones de Jesús y María.
35. Dios habló una Palabra y
ahora guarda silencio, porque Dios constante te llama en el silencio. Shhhh.
36. Si gobiernas tus ojos, tu
corazón permanece lleno de Dios.
37. La vida de pecado es un
espejismo de plenitud.
38. La mente duda lo que el
corazón sabe. Deja que Dios quien vive en tu corazón ilumine tu mente.
39. Construye estructuras de
gracia que te redituarán rendimientos espirituales a través de los siglos.
40. Procura para tu salvación
eterna: buenos compañeros, buenos libros y buenos hábitos.
41. La modestia cubre los
sentidos corporales para enfocarse en los bienes espirituales.
42. La obediencia es la humildad
en acción.
43. El deseo de pobreza es fruto
de la justicia, por eso el justo sabe
repartir y comparte incluso de lo que él
necesita.
44. Mantente ocupado todo el
tiempo y el demonio no podrá tentarte.
45. Trabaja en obtener buenos
hábitos uno por uno.
46. Ponerse en riesgo de muerte
de forma innecesaria es pecado grave porque la vanidad no es parte del plan de
Dios para tu vida.
47. Recuerda darte un baño diario
de fe.
48. Si tú hermano suelta la
antorcha de la fe y ya no la levanta, levántala tú para que siga brillando.
49. La felicidad es la unión
plena con Dios.
50. Aprende nuevas habilidades
para servir mejor al prójimo.
51. Si la asignatura es santidad,
el único maestro es el Espíritu Santo.
52. Que Dios te sea familiar para
que te deje entrar a su casa.
53. Pide literalmente cosas
buenas según su voluntad.
54. Si asocias las cosas malas
con cosas repugnantes te será más fácil dejarlas.
55. La gracia es el pegamento que
te mantiene adherido a Dios.
56. La virtud que te aleja de
Dios es falsa virtud.
57. Las ovejas se dejan pastorear
y los cabritos “agarran pa’l monte.”
58. Tú eres la casa en donde Dios
habita, no te olvides de tan supremo huésped.
59. Deja que Jesucristo
multiplique tus panes.
60. Si realmente amas a una
persona no le des a comer del fruto prohibido.
61. La mostaza, aceite y sal en
el Evangelio son la fe, esperanza y caridad en la vida del cristiano. Siembra
la fe para que crezca, mantén viva la llama de la esperanza y ponle caridad a
todo lo que hagas.
62. Ante cualquier necesidad humana:
tangible, intangible, física o emocional, primero pide ayuda a Dios.
63. Así como en el desierto
necesitas auxilio para sobrevivir, en la vida necesitas a Dios.
64. Las galletas facilitan las
obras de caridad.
65. La tentación no es momento
para pecar, sino para entrar en diálogo íntimo con Dios.
66. Todos tenemos derecho a ser
felices pero nadie tiene permiso de pecar.
67. La Biblia es el corazón de Dios y cada página un latido.
68. Dios cumple tus anhelos más profundos, aquellos que nunca expresas en palabras, para confirmar tu fe.
69. El mejor remedio es el santo.
70. En Navidad festejo el nacimiento del rey de mi vida. Mi vida es más feliz teniendo a Jesucristo por Rey que siendo rey de mi mismo.
71. Sigue arando. Abre surcos en los corazones de los hombres para que reciban la semilla de la fe y den fruto.
69. El mejor remedio es el santo.
70. En Navidad festejo el nacimiento del rey de mi vida. Mi vida es más feliz teniendo a Jesucristo por Rey que siendo rey de mi mismo.
71. Sigue arando. Abre surcos en los corazones de los hombres para que reciban la semilla de la fe y den fruto.