domingo, 30 de enero de 2011

#83: Bienaventurados los que trabajan por la paz.



Fray Dominique Pire, premio Nobel de la Paz 1958
El trabajo por la paz es necesario porque los seres humanos tenemos una tendencia a formar bandos.  Estos bandos son semilla de conflicto.


Cuando solo vemos el mundo material y descubrimos nuestras diferencias accidentales, nuestra vida queda influida por el temor, la desconfianza y hasta el odio por los que son diferentes.  




Estas diferencias pueden ser de:

  • piel (racismo)
  • religión (intolerancia)
  • clase social (clasismo)
  • nacionalidad o gentilicio (xenofobia)
  • profesión o trabajo 
  • sexo (machismo, feminismo)
  • salud o adicciones
  • y/o edad
Los cristianos estamos llamados por Cristo a trabajar por la paz.  Hay que comenzar por darnos cuenta que todos somos hijos de Dios. Sin importar las diferencias accidentales, todos compartimos la misma dignidad y vocación universal.  Todos tenemos la vocación universal a vivir el amor.  El amor se vive en paz y unidad al servicio del prójimo, comenzando por los más desprotegidos.



La reflexión de hoy está basada en un pasaje del primer libro de Samuel, que narra el encuentro entre Jonatán y David en el desierto de Judá. La cita es 1 Samuel 23, 14-18. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. David se fue al desierto para escapar de Saúl. Busca lugares tranquilos y alejados para convivir con Dios y no caer en manos del enemigo. Aléjate del entretenimiento inmoral y procura el recogimiento de tus sentidos. El silencio es más propicio para la oración.  La oración es esencial para la vida cristiana.
2. Jonatán reconfortó a David hablándole del plan de Dios.  Conocer el plan de Dios es reconfortante para las personas de fe, porque el plan de Dios es la felicidad eterna del hombre.  Los ejercicios espirituales, retiros, encuentros, jornadas, cursillos y otras actividades similares, son una buena oportunidad para conocer más acerca del plan de Dios.
3. David y Jonatán hicieron un pacto. La amistad es un vínculo fuerte entre las personas que tiene en común el amor a Dios. Los hijos de tus enemigos serán tu mejores aliados cuando su corazón se convierta a Dios. Mantén firme la esperanza en que el plan de Dios se sobrepondrá.




Pidamos a la Virgen María, reina de la paz, que nos enseñe a vivir las bienaventuranzas y gozar de sus frutos ya desde esta vida.


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.


Dios te bendiga.


Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tu aprecies.

miércoles, 26 de enero de 2011

#82: El valor es distintivo del cristiano

El cristiano requiere valor para vivir con coherencia.  El valor es una firme resolución de hacer lo correcto en cada situación. Esta firmeza que requiere el valor tiene como fuente la fe en Dios.  El cristiano valiente tiene su confianza puesta en el único Dios verdadero, omnipotente, amoroso y cercano.




El valor se demuestra en varias situaciones, por ejemplo:

  • Ante las pruebas y tentaciones,
  • Ante la humillación,
  • Ante los enemigos de la Iglesia,
  • Ante la muerte.



Las actitudes contrarias al valor son:

  • la actitud pusilánime
  • la actitud gregaria
  • la actitud apática
  • la actitud cobarde

Para ahondar más en la importancia del valor vamos a reflexionar un pasaje del primer libro de Samuel que narra el combate entre David y Goliat. La cita es 1 Samuel 17, 38-54. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.
1. El cristiano pone su confianza en Dios para  el éxito de sus proyectos apostólicos.  Dios suscita los proyectos.  Dios allana el camino hacia la consolidación de los proyectos. Dios mueve los corazones de los que se van a beneficiar con los proyectos y llama a su conversión y entrega.
2. El cristiano no teme a los hombres, sino que los ama y sale al encuentro de todos, hasta de sus enemigos.  A todos les habla de Dios y de sus maravillas.  Unos escuchan, otros no, pero el cristiano no pierde la fe y no pierde la oportunidad de reconocer públicamente las obras que Dios ha hecho en su persona sin merecerlas.
3. El cristiano suscita las mejores actitudes de valor entre sus hermanos.  Su ejemplo fortalece la fe de los que lo conocen.  Su vida y sus obras son buena noticia para sus familiares, amigos y compatriotas.


Pidamos a María Santísima, Madre admirable, que siguiendo su ejemplo sepamos vivir cada día con valor y coherencia.


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.


Dios te bendiga.


Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tu aprecies.

miércoles, 19 de enero de 2011

#81: ¿Cómo luchar por el Reino de Dios?

Puedes sentirte extrañado o incluso repelido por el título de mi reflexión y no te culpo.  Vivimos hoy días de escalada violencia y una reacción natural de auto-conservación es resguardarse y evitar todo conflicto.


Los hombres de buena voluntad queremos paz porque no obtenemos ninguna ganancia de este conflicto y en cambio sí podemos perder la vida.


Esta reflexión se titula "Cómo luchar por el Reino de Dios", porque la vida es una lucha constante.  Para el hombre de buena voluntad la lucha trascendente, la buena lucha, la única lucha que vale la pena es la que busca extender el Reino de Dios en todas partes.


El Reino de Dios es Jesucristo y extenderlo significa darlo a conocer para que El viva en los corazones de los hombres.  El objetivo no es cambiar el mundo, porque el Reino de Dios no es de este mundo.  El objetivo es llamar a los hijos para que regresen a su Padre, juntar a las ovejas en torno a su único Pastor.


Dios es amor, y por eso amar da sentido a nuestra vida, porque fuimos creados por amor para amar.  El amor más grande es dar la vida por los amigos.  Dar la vida no significa interponerse entre las balas y tu amigo.  Dar la vida es dedicar tu vida al amor, ahí donde Dios te llame.


La reflexión de hoy está basada en "La guerra contra Amalec" un pasaje del primer libro de Samuel. La cita es 1 Samuel 15, 1-6. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. La vida y todo lo que tenemos se lo debemos a Dios. El además nos dio dominio sobre nuestra voluntad, no quiso que fuéramos como animalitos, sino que nos hizo a su imagen y semejanza. En reciprocidad debemos buscarlo y escucharle, para descubrir para qué nos creó; cuál es su voluntad para nuestra vida.
2. El mundo se ha deformado por escuchar al padre de la mentira.  Vivimos en un mundo violento y hostil, en donde los hijos de Dios cada día tenemos menos cabida. Dios quiere que transformemos este mundo tomando por modelo a Jesucristo y descartando todo lo que sea ofensivo a su Sagrado Corazón.
3. Los hombres de buena voluntad saben que el fin no justifica los medios.  No es correcto ni eficaz extender el Reino de Dios por la fuerza o la manipulación. La caridad debe de ser la principal fuerza, arma, medio y estrategia para extender el Reino de Cristo.  El corazón humano está ávido de amor y responde sólo al amor.  Para que los hombres entreguen su corazón a Jesucristo, antes deben experimentar el amor cristiano.
4. Tarde o temprano todos vamos a encontrarnos con Dios.  En ese momento estaremos desnudos y despojados de todo menos del amor.  Por eso te recomiendo que no discutas, solo ama, y sigue amando hasta que tu prójimo no tenga más remedio que entregar su corazón al único y verdadero Dios.


Termino con una petición a la Santísima Virgen: 
"Madre amable, enséñame a ser amable como tu, que conmueves a los corazones más endurecidos y los llevas a la unión plena con tu Hijo."


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.


Dios te bendiga.


Me encantaría saber qué te deja esta reflexión. No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras.

jueves, 13 de enero de 2011

#80: ¿Cómo recuperar las cosas extraviadas?

Nuestras cosas se pierden porque vivimos distraídos.  Pasamos los días envueltos en nuestra rutina diaria, pensando en lo que nos falta, y atentos a lo que nos entretiene.  La risa parece ser lo único que rompe la rutina, pero es una ilusión momentánea, porque tan pronto terminamos de reír regresamos a la rutina más apurados por el tiempo perdido.


Dios en su infinita sabiduría y providencia sabe cómo llamarnos, sabe cómo hacer que le pongamos atención.  De todo lo que podamos haber perdido por distraídos, lo más importante es recuperar el camino.  Me refiero al camino que nos lleva a la unión plena con el Sagrado Corazón de Dios.


Cuando algo se nos pierde, nos recriminamos: "¿En dónde tengo la cabeza?"  La pregunta está errada.  Más bien debo preguntarme: "¿En dónde tengo el corazón?"  


Si tu corazón ama la vida ordenada, cada cosa estará en su lugar. Si tu corazón está en el entretenimiento, ni siquiera el control remoto de la televisión estará exento de perderse.


Hagamos una pausa para reflexionar la Sagrada Escritura y enriquecer el tema. La cita es 1 Samuel 9, 1-10. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.
1. Para recuperar algo valioso e importante, lo primero que necesitas es la disposición de hacerlo.  Mira como Dios se vale de muchos recursos para encontrarse contigo, para recuperarte para Él.  El puede utilizar a tus padres, a tus amigos, e incluso a extraños.  Te quita de tu comodidad, te permite sufrir un poquito y luego te sorprende con su infinito amor. ¡Wow!
2. Para recuperar algo valioso e importante, busca un hombre de Dios que te guíe.  Todos necesitamos un guía espiritual.  Mañana tengo dirección espiritual con un sacerdote.  El mensaje que me espera será similar al mensaje que recibió Saúl en el siguiente capítulo del primer libro de Samuel.  Saúl fue elegido para ser el primer Rey de Israel. Cada uno de nosotros estamos llamados a ser reyes de nuestra persona y servidores de los demás.  A no dejarnos dominar por nuestras pasiones, sino a ser señores y no mas esclavos.
3. Para recuperar algo valioso e importante, es necesario desprenderse de corazón de los bienes temporales y confiar en Dios.  La angustia por la comida, el dinero, la salud y las demás necesidades es ruido para la vida interior.  La libertad interior y la paz son los frutos que el Espíritu regala al alma que pone su seguridad en el Creador de todas las cosas.


Pidamos a María Santísima, Madre de la Iglesia, que nos enseñe a encontrar siempre el camino de regreso a Dios.


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.


Dios te bendiga.


Me encantaría saber que te deja esta reflexión. No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras.

domingo, 9 de enero de 2011

#79: La libertad religiosa es esencial para la paz

Lo más valioso que podemos tener es la amistad con Dios. Me refiero a esa condición del alma por la que podemos comulgar sin cometer sacrilegio. Me refiero a la vida de gracia, cuando el Espíritu Santo habita dentro de ti. Me refiero a la llave que abre la puerta del cielo, el alma limpia, no por tus méritos sino por la gracia santificante que te purifica.


Ni diez obras buenas, ni cien pueden limpiar tu alma. Solo un sacerdote puede administrarte el sacramento de la reconciliación, el cual tiene ese efecto para el que lo recibe.


Ni diez libros con pensamientos bonitos, ni cien pueden alimentar tu alma, sólo un sacerdote puede consagrar el pan y convertirlo en cuerpo y sangre de Jesucristo, el cual tiene ese efecto para el que lo recibe.


Para poder gozar de este gran bien necesitamos vivir en una sociedad que respete la libertad religiosa. La libertad de cada uno para vivir de forma pública y privada su religión. La libertad de acceso a los lugares de culto y la libertad de los ministros religiosos para servir a la congregación y administrar los beneficios espirituales.


La reflexión de hoy está basada en un pasaje del primer libro de Samuel. La cita es 1 Samuel 6, 1-21. Antes de leer te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz.


Puntos de reflexión.


1. Los que tienen el poder consultan a los hombres sabios y siguen sus recomendaciones: devolver al pueblo sus objetos sagrados y reparar además los agravios con una ofrenda valiosa.  De esta manera los que tiene el poder recuperan la estima del pueblo. En cada casa y en cada escuela los padres de familia y los maestros deben de permitir a sus hijos vivir en persona experiencias religiosas.  No tengas miedo a lo que una persona o una comunidad religiosa pueden hacer, al contrario, teme a una banda de gente sin Dios.


2. El pueblo debe participar libremente en las actividades de culto divino.  El júbilo de poder participar de los bienes espirituales se vive en comunidad.  Si en tu comunidad tienes libertad religiosa, aprovecha cada ocasión para encontrarte con Dios en los sacramentos, sobre todo en la confesión de tus pecados y en la comunión.  Participa también en otros actos de devoción como:

  • peregrinaciones, 
  • rosarios, 
  • adoración al Santísimo.

3. Por último están los que pudiendo no van, o llendo no participan. Son los que no valoran las cosas sagradas. No sienten prisa por encontrarse con Dios. Han perdido la capacidad de asombro. Su actitud ante Dios es la misma que mas o menos tienen ante todo: "a mí qué".  Viven de los beneficios que el cristianismo les ha dado a través de la transformación de la sociedad de salvaje a civilizada pero no les interesa corresponder a Dios con un poco de su tiempo.  Estos que no van, son como los 70 hombres de la lectura que vieron el arca pero no fueron a celebrar su retorno con ofrendas y murieron. Y es que el hombre sin religión es como un zombie, un muerto viviente.


Pidamos a María Santísima, Reina de los confesores, que no nos falte auxilio espiritual en nuestra vida.


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Aquí se te aprecia y se te ama en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog. 


Que Dios te bendiga. 


Me encantaría saber que te deja esta reflexión. No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras.

martes, 4 de enero de 2011

#78: Tres síntomas de una persona alejada de Dios

El amor entre dos personas se manifiesta día con día a través de la fidelidad. La fidelidad se manifiesta a través de la comunicación con mensajes cargados de amor.


De esta manera se cierra el círculo que mantiene unidas a dos personas.  El amor las une y se mantienen fieles a su amor mutuo mediante la comunicación constante de mensajes amorosos.


La comunicación entre los que se aman no solo es con palabras, sino con todas las maneras que tiene la persona de expresarse y con los actos que realiza a favor de su ser amado.  Así: las palabras, los detalles y los servicios dados al amado, son maneras de comunicar el amor.


Igual es con Dios, pero con la diferencia de que el amor, la fidelidad y la comunicación son perfectas en un sentido y tiene fallas en el otro.  De Dios para ti, el amor es perfecto y sus manifestaciones son insuperables.  De ti para Dios, las faltas en la fidelidad, los apegos desordenados y la intermitencia en la oración, en ocasiones rompen ese círculo de unidad y lo deforman.


El pecado es como una infidelidad en la relación amorosa entre dos personas.  Si Dios es lo primero en tu vida no permitas el pecado en tu vida, ni te acerques siquiera a donde la gente va comúnmente a pecar.


La reflexión de hoy está basada en un pasaje del primer libro de Samuel. La cita es 1 Samuel 4, 12-18. Antes de leer te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz.


Síntomas de un persona alejada de Dios.
1. Una persona alejada de Dios se convierte en espectador de los cambios negativos que suceden a su alrededor.  Mientras que el apóstol es un líder que vela por los amados de su Amado, el espectador se queda sentado apáticamente.
2. A una persona alejada de Dios se le encuentra fuera del camino o en el mejor de los casos al borde del camino.  En otras palabras, esta persona dedica una buena parte de su tiempo a pecar o a convivir cerca de los que se dedican a pecar.  El pecado ha dado forma a su cuerpo y ha dejado huella en su aspecto físico y anímico.
3. Una persona alejada de Dios pierde una a una las cosas pasajeras a las que su corazón está apegado y termina descuidando su salud y su vida de gracia.  Al final de la vida se encuentra vacía y su ceguera espiritual no le permite ayudarse bien a sí misma a recuperar el camino a la felicidad.  


Estas personas alejadas de Dios necesitan un buen consejo, aunque muchas veces no lo quieren ni escuchar. Si este es el caso, entonces al menos reza por ellas.


Pidamos a María Santísima, Estrella de la mañana, que guíe nuestros pasos hacia la plena unión con su Hijo Jesucristo. Recuerda el lema: "A Cristo por María".


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Aquí se te aprecia y se te ama en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog. Que Dios te bendiga. Me encantaría saber que te deja esta reflexión. No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras.