#76: ¿Qué significa ser pervertido?

Así, todo árbol bueno produce frutos buenos

 y todo árbol malo produce frutos malos. (Mt. 7, 17)

La peor forma de ayudar al que se ha pervertido y se ha salido del camino de Jesucristo es decirle que no pasa nada, que lo queremos mucho y que va bien así.


Un pervertido es el que comete actos de infamia y camina hacia su condenación eterna.  Aún que su condición pueda ser consecuencia de circunstancias que lo orillaron a actuar así, esta persona necesita un cambio de vida para encontrarse con el verdadero amor.


El pervertido es aquel que tiene una conducta sexual que es negativa para la sociedad.  Una persona con conducta negativa para la sociedad tiene tres características:

• No busca la formación de una nueva familia.
• Se expone y se vuelve portador de enfermedades venéreas y otros males.
• Su vida se empobrece con un grupo de otras personas negativas.

Los actos de infamia son aquellos que traen deshonra a la persona y a su familia. La deshonra aísla al individuo por tres razones:

• los pervertidos dan asco igual que las moscas y las cucarachas por las cosas que hacen.
• los pervertidos dan miedo por las enfermedades que pueden portar y los males físicos o espirituales que pueden hacer a tus hijos.
• la amistad con un pervertido te puede traer deshonra aunque tu conducta sea intachable.

Cabe recordar aquí que aunque le llamemos a las cosas por su nombre, como católicos estamos llamados a salir al encuentro del prójimo sin hacer distinción de personas.  Si en algo podemos ayudar, debemos ayudar, aunque sólo sea con nuestras oraciones.  Se aborrece el pecado no al pecador.

pintura de William Hogarth

La reflexión de hoy está basada en un pasaje del libro de Jueces que narra un crimen cometido por los habitantes de un pueblo llamado Guibeá.  La cita es Jueces 19, 22-30. Antes de leer te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz. 


Puntos de reflexión
1. Escoge bien el lugar a donde vas a divertirte y las personas con las sales.  No sea que te lleven a donde no quieres y te obliguen a lo que aborreces.  Así como el bien se observa y se imita, el mal también te salpica y te puedes ver involucrado en un problema que se salga de tu control.
2. No expongas a tu familia al peligro físico ni moral.  Escoge bien tus vacaciones.  No sea que pierdas aquellos que más amas o que el día de mañana veas a tus hijos convertirse en hombres pervertidos.
3. Comparte tus errores y experiencias, pero no para incitar a los demás al pecado, sino para advertirles de sus consecuencias.  Algunos por querer ser muy populares presumen sus experiencias y se ríen de sus pecados, pero esto es una falta grave contra la modestia.  Tú, al contrario, se prudente y busca el bien de tu audiencia antes que nada.


Pidamos a María, virgen prudentísima, que nos enseñe la virtud de la pureza para alejar toda perversión de nuestra propia conducta. 


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Aquí se te aprecia y se te ama en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog. 


Me encantaría saber que te deja esta reflexión. No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras. Que Dios te bendiga.