Los cristianos somos servidores por vocación porque vemos a Cristo en las demás personas y sabemos que lo que hagamos por ellas es como si lo hiciéramos por Dios mismo. El cristiano avanza por el camino de la vida, no de lugar a lugar, ni de un objeto a otro, sino de una persona a otra. Cuando un cristiano se encuentra con otra persona, se detiene a saludar, conversar y averiguar si puede ayudarle en algo. El individualista, en cambio, camina por la vida sacando la vuelta a otros individuos, cuando no empujándolos y haciéndolos a un lado.
Ahora vamos a reflexionar un pasaje del libro de Jueces. La cita es Jueces, 17, 7-13. Antes de leer te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz.
El relato que leímos bien pudo haber sido escrito acerca de Jesucristo.
- Cristo nació en Belén pero vivió allí un tiempo como forastero porque sus padres tenían su casa en Nazaret.
- Cristo es sacerdote e igual que el levita del pasaje está buscando un lugar dónde residir. Cristo quiere vivir en tu corazón.
- La relación que debemos tener con Dios es de Padre a hijo.
- La verdadera prosperidad del individuo nace de la relación con Dios, cuando Dios es el centro de la vida del individuo.
Pidamos por último a la Virgen María, Auxilio de los cristianos, que nos acompañe en nuestro peregrinar por la vida.
Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Aquí se te aprecia y se te ama en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog. Que Dios te bendiga.
Me encantaría saber que te deja esta reflexión. No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras.
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