viernes, 3 de diciembre de 2010

#63: Como corresponder a Dios por sus 5 regalos.


En la vida diaria estamos acostumbrados a dar algo a cambio de lo que recibimos.  Por ejemplo, entramos a una tienda, escogemos lo que queremos, lo pagamos y después nos lo podemos llevar y hacer con aquellas cosas que compramos lo que queramos.  Otro ejemplo es el trabajo remunerado.  Vamos a la oficina, trabajamos un cierto número de horas y después de algunos días recibimos un sueldo.

Cuando se trata de Dios estamos en deuda con Él desde que inicia nuestra vida.  Dios nos ha dado 5 regalos:
1.      La vida
2.    La familia
3.    La libertad
4.    La Iglesia y los sacramentos
5.     Los dones del Espíritu Santo.
¿Qué le vas a dar a Dios a cambio de los 5 regalos que haz recibido de Él?

La lectura de hoy tomada del libro de Josué, nos puede ayudar a encontrar la respuesta.  Antes de leer, ora al Espíritu Santo y pídele su luz para hacer una buena reflexión.


16 El pueblo respondió: «Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses.
17 Porque el Señor, nuestro Dios, es el que nos hizo salir de Egipto, de ese lugar de esclavitud, a nosotros y a nuestros padres, y el que realizó ante nuestros ojos aquellos grandes prodigios. El nos protegió en todo el camino que recorrimos y en todos los pueblos por donde pasamos.
18 Además, el Señor expulsó delante de nosotros a todos esos pueblos y a los amorreos que habitaban en el país. Por eso, también nosotros serviremos al Señor, ya que él es nuestro Dios».
19 Entonces Josué dijo al pueblo: «Ustedes no podrán servir al Señor, porque él es un Dios santo, un Dios celoso, que no soportará ni las rebeldías ni los pecados de ustedes.
20 Si abandonan al Señor para servir a dioses extraños, él, a su vez, los maltratará y los aniquilará, después de haberles hecho tanto bien».
21 Pero el pueblo respondió a Josué: «No; nosotros serviremos al Señor».
22 Josué dijo al pueblo: «Son testigos contra ustedes mismos, de que han elegido al Señor para servirlo». «Somos testigos», respondieron ellos.
23 «Entonces dejen de lado los dioses extraños que hay en medio de ustedes, e inclinen sus corazones al Señor, el Dios de Israel».
24 El pueblo respondió a Josué: «Nosotros serviremos al Señor, nuestro Dios y escucharemos su voz».[1]

Puntos de reflexión.
1. No perdamos tiempo buscando sabiduría en otras religiones y sectas.  No abandonemos la sabiduría de Dios. A veces conocemos más los dichos de hombres ilustres que la Palabra de Dios.  Hay que dedicar un tiempo cada día para acercarnos al único Dios a través de la Sagrada Escritura, y mientras lees puedes platicar con Dios acerca de lo que tú quieras.

2. Todos los días estamos expuestos a tentaciones y caemos en pecados más o menos graves.  Por esta razón es importante que diariamente también nos motivemos mediante la oración para mantenernos fieles a Dios.

3. Debemos elegir de una vez por todas que Dios sea el centro de nuestra vida, el primero en nuestro corazón y verdaderamente el amor más grande de nuestra vida.  Cuando hayamos hecho esta elección podremos ser libres de la esclavitud del pecado y felices.

Que María Santísima nos enseñe a corresponder a Dios por todos sus dones y bendiciones.

Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Aquí se te aprecia y se te ama en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog. Que Dios te bendiga.

Me encantaría saber que te deja esta reflexión.
No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras.


[1]  Jos, 24,  16-24

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