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Job fue considerado recto por Dios |
Los actos hechos con rectitud son:
- Éticos,
- Morales y
- Bondadosos.
La persona que obra con rectitud recibe cada vez más dones y otras bendiciones de Dios. Todo acto hecho con rectitud recibe su recompensa, ya sea en esta vida o en la futura. El beneficio ganado por un acto recto a los ojos de Dios sobrepasa todo cálculo humano.
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Profeta Ajías y Jeroboam |
Puntos de reflexión.
1. Ajías tomó el manto que llevaba encima y lo desgarró en doce pedazos. La falta de rectitud de uno provoca desunión en la comunidad. La falta de uno incita a otros a faltar, sobre todo cuando la falta queda impune. Por lo tanto, la rectitud es cualidad esencial para cualquier líder y cabeza de familia.
2. Si obedeces en todo lo que yo te ordene y sigues mis caminos, si haces lo que es recto a mis ojos, observando mis preceptos y mis mandamientos, como lo hizo mi servidor David, yo estaré contigo y te edificaré una dinastía estable, como la edifiqué para David. La rectitud implica: obediencia a los mandamientos, docilidad a la conciencia, y disposición para adecuar tu conducta y tu forma de vida a las preferencias de Dios. La motivación para actuar con rectitud es el temor a Dios, en otras palabras, porque lo amo tanto, me comporto con rectitud, pues temo ofenderle y temo separarme de aquel que es el Bien Supremo y la única garantía de mi felicidad.
3. Salomón trató de dar muerte a Jeroboam, pero este huyó y se refugió en Egipto. Jeroboam pudo matar en defensa propia pero decidió huir a otro país, lejos de su familia y sus amigos. La rectitud va más allá de la ética. Una situación o un sentimiento te pueden hacer pensar que tu acto está justificado, pero antes de criticar o lastimar, detente y piénsalo dos veces. La rectitud es una cualidad que en ocasiones requiere un nivel heroico de autodominio. No pierdas de vista la misión que Dios te ha encomendado.

Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.
Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tú aprecies. Dios te bendiga.
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