martes, 29 de marzo de 2011

#101: El mejor viaje de tu vida.

Coliseo romano, lugar donde murieron mártires cristianos.
Los mejores viajes son aquellos en los que, en el momento cúspide del viaje, Dios ilumina tu interior con su luz sobrenatural.  A estos viajes se les puede llamar peregrinaciones, aunque también se puede decir que la vida de los santos fue un continuo peregrinar.


La primera vez que fui a Europa recibí una infusión de fe al entrar a la Plaza de San Pedro en el Vaticano.  En ese mismo viaje visité Asís y pude respirar paz y santidad.  Otro destino fue Venecia, y allá en la Basílica de San Marcos, a lado de la tumba del evangelista, recibí otra infusión de fe.


Aquí en México podemos visitar a la Virgen en diferentes santuarios, principalmente en la Villa de Guadalupe y en San Juan de los Lagos.  Los peregrinos llegan durante todo el año y su fe confirma la tuya si te encuentras entre ellos.


Podría mencionar más ejemplos, pero lo que te quiero compartir es que cuando tengas la oportunidad de realizar viajes, aprovecha para visitar los lugares sagrados de nuestra religión.  En esos lugares de seguro tendrás experiencias de Dios que te infundirán de fe y sabiduría espiritual.


La reina de Sabá visita a al rey Salomón.
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra la visita de la reina de Sabá al rey Salomón. 
La cita es 1 Reyes 10, 1-13.


Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión. 
1. ¡Felices tus mujeres, felices también estos servidores tuyos, que están constantemente delante de ti, escuchando tu sabiduría!  La felicidad es la unión plena con Dios, pero para lograr esta unión es necesario tener el don de la sabiduría.  La sabiduría es don del Espíritu Santo.  Es muy importante orar para pedir a Dios este don.  En el capítulo 9 del libro de la Sabiduría hay una oración para pedir este don.  Te recomiendo que la busques en tu Biblia y las reces en este momento o sigas el enlace que aquí coloqué.
2. Después ella emprendió el camino de regreso a su país, acompañada de su séquito.  La reina de Sabá regresó a su casa cargada de tesoros espirituales para compartir con su familia, amigos y súbditos.  Todavía hasta el día de hoy la gente de Etiopía guarda el recuerdo de este viaje y la fe monoteísta.  Nosotros también debemos aprovechar los viajes para visitar los lugares en donde Dios ha dejado huella, para que podamos regresar a casa enriquecidos por esa experiencia.


Pidamos a la Virgen María, Trono de la sabiduría, que nos alcance este don para que los bienes espirituales nos resulten dulces, y los placeres del pecado amargos.


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog. 


Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tú aprecies. Dios te bendiga.

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