domingo, 20 de marzo de 2011

#98: ¿Ya tienes plan de vida?

El plan de vida es un medio para mejorar como persona que consiste en poner por escrito un propósito concreto para el resto de tu vida temporal.  Ciertamente hay varias formas de hacer un plan de vida pero el más sencillo, y que puedes recordar periódicamente con facilidad, es aquel plan breve que se enfoca en lo esencial.


Para hacer un plan de vida primero debes de pensar cuál es tu defecto dominante.  El defecto dominante es el que te lleva más seguido a pecar o el que mantiene tu corazón más alejado de Dios.  Si no sabes cuál es tu defecto dominante, un orientador moral o director espiritual te puede ayudar a discernirlo.


Los defectos más comunes son el egoísmo, la soberbia y la sensualidad.  Las virtudes que los contrarrestan son la generosidad, la humildad y la templanza respectivamente.


Una vez que ya identificaste tu defecto dominante, debes de buscar la virtud que te va a servir para contrarrestar este defecto.  En resumen, tu plan de vida consiste en conocer esa virtud y vivir esa virtud en tus relaciones con Dios, contigo mismo y con los demás.


La reflexión de hoy está basada en un salmo del rey David. La cita es 2 Samuel 22, 1-51. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.
1. Yo invoco al Señor, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos.  La vida cristiana es ante todo una vida de oración.  Tu plan de vida por lo tanto debe de incluir actos de piedad como medios para alcanzar tu propósito concreto.  En otras palabras tu plan de vida será bueno si se basa sobre todo en la oración como medio eficaz para transformar tu vida de ordinaria en santa.
2. Tuve ante Él una conducta irreprochable y me esforcé por no ofenderlo.  La vida cristiana es una relación de amor con Dios.  La fidelidad que exige esta relación implica cortar de raíz con el pecado. Es por esto que el plan de vida se enfoca en desarrollar aquella virtud que mejor contrarresta tu defecto dominante. A medida que avances con tu plan podrás minimizar la frecuencia y la gravedad de tus pecados.
3. El es el Dios que me ciñe de valor y hace intachable mi camino.  La vida cristiana es una entrega de tu voluntad sustituyéndola por la voluntad de Dios.  La santidad no es mérito propio, sino el resultado de un alma que se entrega y se deja moldear por Dios.  Tu plan de vida debe por tanto contemplar esta consagración a Dios independientemente de tu vocación.  Tu plan de vida será exitoso si mantienes tú vista en Dios, porque como dice el dicho: de la vista nace el amor.  Del amor se hace posible la fidelidad (vida de gracia) y la comunicación continua (vida de oración).


Pidamos a María Santísima, Causa de nuestra alegría, que al contemplar sus virtudes y las de su Hijo Jesucristo, podamos descubrir aquella que más carecemos, para que ya desde hoy empecemos a trabajar espiritualmente por reducir esta carencia.


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.  


Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tu aprecies. Dios te bendiga.

3 comentarios:

  1. Gracias por la reflexión! Estoy haciendo un mensaje para jovenes adolescentes para empezar el año y me ha ayudado mucho! Saludos desde Guatemala de la parroquia San Martín de Porres.

    ResponderEliminar
  2. Me parece muy simple de entender y muy preciso. Gracias, estoy empezando en mi proyecto de vida. Dios lo bendiga. María de la Salud G. R. de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Manzanillo, Colima, México

    ResponderEliminar