martes, 8 de marzo de 2011

#92: Honrarás a tu padre y a tu madre más.

Cementerio Frogmore, Inglaterra
Tu padre y tu madre te dieron la vida; al menos les debes eso.  En la medida en la que valores tu vida sentirás amor y respeto por tus padres y entonces podrás honrarlos.


Honrar a los padres significa tener para con ellos:

  • Gratitud por el don de la vida y los sacrificios que han hecho,
  • Obediencia a sus mandatos y su autoridad,
  • Docilidad a sus consejos, y
  • Asistencia material y moral en su vejez.

Si tuviste buenos padres les debes mucho más que sólo la vida, pues te arroparon con amor, te protegieron, te educaron en la fe y también te enseñaron a salir adelante en cada etapa.  Si no tuviste buenos padres, piensa al menos que la vida es el don más grande que puedes recibir y que el tiempo sana las heridas y pone todo en perspectiva de eternidad.  


La eternidad en el cielo es un don infinito al que puedes acceder sólo si has vivido.


Banquete de Absalón
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra el asesinato de Amón y huida de Absalón. La cita es 2 Samuel 13, 23-39. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante. 


Puntos de reflexión. 
1. Llegan los hijos del rey tal como tu servidor lo había dicho.  Al morir un miembro de la familia todos los familiares viajan a la casa paterna y se reúnen en torno a la cabeza de la familia para acompañarse mutuamente en su dolor. La familia es la mejor compañía para vivir un tiempo natural de duelo.  El amor que los vincula les brinda también consuelo.
2. Entraron los hijos del rey y se pusieron a llorar a gritos.  La pena se derrama en llanto y lágrimas y la familia se acompaña y se consuelan unos a otros.  El dolor común nos une, nos recuerda que somos familia.  El amor se hace evidente y las diferencias se dejan a un lado.  Recordamos las cualidades del que se ha ido y sus defectos ya no son importantes.
3. A David se le pasó su enojo contra Absalón.  El padre sabe perdonar a su hijo.  El padre antes fue hijo y ya vivió situaciones similares.  El padre ha recibido el perdón por sus pecados y en reciprocidad sabe perdonar.  El padre nunca pierde la esperanza de que su hijo algún día sea mejor persona y que su nombre se encuentre escrito en el libro de los elegidos para entrar al cielo.


Pidamos a María Santísima, Virgen clemente, que por los dolores de la pasión de su Hijo Jesucristo, que ella también sufrió como madre, nos consiga el consuelo espiritual ante la muerte de los seres queridos y nos renueve el amor por la vida.


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.


Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tú aprecies.  Dios te bendiga.

4 comentarios:

  1. La religion tambien debe abordar el tema de que hacer cuando los padres o uno de ellos, no son personas buenas. Es muy confuso y peligoso repetir y repetir: honraraz a tu padre y a tu madre sin explicaciones. En elmundo real, hay padres malos o alejados de Dios, con hijos buenos que reciben instruccion, que por honrar a sus padres hacen cosas mlas porque sus padres los enseñan o manipulan... He encontrado que envilecen a los hijos y si les preguntas porque lo hicieron, "es que mi mama me dijo, o, mi papa me pidio" los alejan de Dios terriblemente.

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  2. Gracias por tu comentario y te escribo aquí mi respuesta.

    Ya pasé por allí, como hijo y como padre. Lo que te puedo recomendar es que asemejes tu corazón al de Dios. Ama sin juzgar si el otro lo merece, porque Dios así te ama. Aprende a ser misericordioso, ama al que no es amable, con el amor de Dios que transforma todo para bien.

    Que Dios te bendiga.

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  3. Creo q no me explique. la gente mala existe. no se a que te refieres, pero asi como Dios no recibe a todos en su Gloria, tambien hay gente que por mas que la ames, no quiere abrir su corazon a Dios y hay que tener cuidado porque hacen daño, y a veces desgraciadamente, es mejor alejarse. Orar por ellos, sin odio y perdonando.
    Y lo que digo, es que a los niños hay que explicarles, que si hay que respetar a los padres, pero a los que siguen los mandatos de Dios. Es decir, se les debe educar para tener juicio, no nadamas repetirles los mandamientos de memoria, que sepan que tienen derecho a cuestionarnos y desobedecer con respeto, y decirles que eso no los hace malos.

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  4. Me remito al Catecismo de la Iglesia Católica en su número 412.

    412 Pero, ¿por qué Dios no impidió que el primer hombre pecara? San León Magno responde: "La gracia inefable de Cristo nos ha dado bienes mejores que los que nos quitó la envidia del demonio" (Sermones, 73,4: PL 54, 396). Y santo Tomás de Aquino: «Nada se opone a que la naturaleza humana haya sido destinada a un fin más alto después de pecado. Dios, en efecto, permite que los males se hagan para sacar de ellos un mayor bien. De ahí las palabras de san Pablo: "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia" (Rm 5,20). Y en la bendición del Cirio Pascual: "¡Oh feliz culpa que mereció tal y tan grande Redentor!"» (S.Th., 3, q.1, a.3, ad 3: en el Pregón Pascual «Exultet» se recogen textos de santo Tomas de esta cita).


    No es la cita exacta que buscaba pero me gustó porque va más la fondo del asunto.

    El mal no existe. Si el mal existiera abría un Mal Supremo a la par de Dios y no hay tal. Lo que vemos como mal es ausencia o carencia de bien. Así como en la naturaleza el frío no existe, lo que existe es ausencia de calor. No puedo inyectar frío para enfriar algo, lo que tengo que hacer para enfriar es retirar el calor. Así el mal abunda donde se retira la bondad.

    Ahora salgo de viaje, espero que estas palabras te ayuden a ti y a mí. Saludos,

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