martes, 31 de mayo de 2011

#120: Un vistazo a la realidad espiritual.

Espíritu Santo desciende sobre la Sagrada Familia
Si pudiéramos ver con los ojos del espíritu, amaríamos las cosas espirituales. Si amáramos las cosas espirituales permaneceríamos en unión plena con Dios.  Si permaneciéramos unidos a Él seríamos felices y salvos.


Dice un refrán: "ojos que no ven, corazón que no siente."  y otro más: "de la vista nace el amor."


San Juan nos amonesta con esta frase: "El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? (1 Jn 4,20)


El amor al prójimo, amar a Dios en el prójimo, es el comienzo del camino de quien busca ver a Dios.  El anhelo más grande del ser humano es ver a Dios. Si en este momento alguien de tu confianza te dijera que Dios está en la esquina, dejarías todo por ir a verlo.


A Dios no lo podemos ver con estos ojos corporales porque Dios es espíritu y como tal no refleja luz material.  A Dios solo lo podemos ver con los ojos del espíritu.  Esta visión divina es don del Espíritu Santo y por lo tanto se pide en oración. "Señor, enséñame a ver las cosas como tú las ves."


Profeta Eliseo
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra las guerras arameas. La cita es 2 Reyes 6, 8-23. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. Luego Eliseo oró diciendo: «Señor, ábrele los ojos para que vea». El Señor abrió los ojos del servidor, y él vio que la montaña estaba repleta de caballos y carros de guerra alrededor de Eliseo.


Eliseo no tuvo temor porque sabía que Dios estaba de su lado.  En vez de correr para escapar y ponerse a salvo, el profeta, se tomó el tiempo suficiente para orar por su ayudante.  El pecado pone escamas en los ojos del espíritu de manera que no podamos encontrar la verdad de las cosas.  Nosotros haremos bien si procuramos la vida de gracia y el sacramento de la confesión con frecuencia, así podremos conocer a la providencia divina a través de sus obras cotidianas.


2. Una vez que entraron en la ciudad, Eliseo dijo: «Señor, abre los ojos de esta gente para que vean». El Señor les abrió los ojos, y vieron que estaban dentro de Samaría.


Eliseo oró por sus enemigos y sus perseguidores, además los guió como pastor a un lugar en donde ellos ya no quisieran seguir peleando.  El profeta nos enseña que ante la violencia no hay remedio más eficaz que la oración y el pastoreo de las almas.  A cada uno le toca un cierto número de almas por las que debemos orar y conducir a la unión con Dios.


3. El rey les hizo servir un gran banquete; ellos comieron y bebieron, y después los despidió para que se fueran con su señor. Las bandas arameas no volvieron a incursionar en territorio de Israel.


El rey de Israel aconsejado por Eliseo fue hospitalario y caritativo con los prisioneros enemigos.  Esta es una gran lección de humanidad, pues hubiera sido tal vez hasta comprensible que los pasaron a todos por cuchillo o los encarcelaran para que no volvieran a aterrorizar a la población civil.  En vez de eso los alimentaron, les dieron de beber y los dejaron en libertad.  Esta caridad y esta clemencia solo se puede entender si comprendemos que todos somos hijos del mismo Dios y que no tenemos derecho a quitarle la vida a otra persona.


Pidamos a María Santísima, que nos enseñe a ver a Cristo en el prójimo y el amor de Dios en su Creación para que asombrados por tanta perfección y tanta bondad nazca en nuestros corazones el anhelo de ver a Dios. Amén.

jueves, 26 de mayo de 2011

#119: Tres cualidades de mi madre.

Mi madre es así: antes de que algo se rompa lo compone, y si se le escapa lo deja ir, a todos trata como un invitado especial, siempre con una sonrisa y con Dios en la boca.


En casa de mi madre siempre hay espacio para Dios.  Ella lo mete en todas las reuniones familiares y sociales y en sus conversaciones telefónicas. "Bendito sea Dios. Bendito sea." son palabras que ella repite con frecuencia.


Las niñas de sus ojos todavía reflejan su alma de niña pues su fe ha mantenido jóvenes su alma y su corazón. Bendita seas madre, bendita seas.


Eliseo y el hijo de la sunamita.
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra la resurrección del hijo de la mujer sunamita. La cita es 2 Reyes 4, 8-37. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. El lo tomó y se lo llevó a su madre. El niño estuvo en la falda de su madre hasta el mediodía y luego murió.


La dicha de ver a los hijos crecer y la impotencia que sentimos cuando enferman son sentimientos que experimentan toda madre y todo padre. Enterrar a un hijo... esas son palabras mayores, ¡que dolor tan grande! Y qué me dices de María de Nazaret, su hijo es Dios y los hombres lo crucificaron, no puedo imaginar la frustración y la santa sumisión al plan de Dios que ella experimentó.


En este pasaje de la Biblia la mujer sunamita acompañó a su hijo único en su enfermedad, haciendo todo lo que estaba a su alcance para darle amor y calor, y confortarlo.  No se detuvo ante la muerte de su hijo, sino que por su fe fue a buscar la ayuda de Dios.  Tú también busca para tus hijos la ayuda divina pero no te esperes a que mueran, ya desde hoy empieza.


2. Pero la madre replicó: «Juro por la vida del Señor y por tu propia vida que no te dejaré». Entonces Eliseo se levantó y fue detrás de ella.


La mujer de Sunam era fiel a Dios y por su fe no desistió de su propósito de sanar a su hijo.  Dios le había dado a su hijo a pesar de la ancianidad de su marido y esa experiencia marcó su vida.  Eliseo fue un profeta de Dios que siempre disfrutó de la generosidad y la hospitalidad de la familia de la mujer sunamita.  En reciprocidad, el profeta hizo el viaje con la mujer y sus ayudantes, hasta donde estaba el cadáver de su hijo, y por medio de la oración a Dios lo resucitó.  Dios es fiel a sus promesas, tú mantente fiel a Dios y gozarás de su protección y ayuda.


3. Ella entró y cayó a los pies de Eliseo con el rostro en tierra. Después levantó a su hijo y salió.


Al ver a su hijo vivo y sano la mujer sunamita hizo un acto de humildad y gratitud.  ¿Cómo pagas por un hijo resucitado?  No tenemos manera de pagarle a Dios tantas bendiciones que nos da.  Lo mejor que podemos hacer es vivir con esa humildad y gratitud y corresponder con amor al prójimo.  Estamos en deuda con Dios pero Dios lo tiene todo, ¿qué pudiéramos darle que Él no tenga ya? Mejor ayudemos a sus hijos (recuerda que tu prójimo es hijo de Dios) esa es la mejor manera de corresponderle.


Pidamos a María Santísima, Madre de la Iglesia, que nos enseñe a valorar la maternidad como don de Dios. ¡Bendita sean las madres, bendita sean!, y que sus hijos crezcamos sanos y llenos de fe. Amén.

domingo, 22 de mayo de 2011

#118: Estrategias de supervivencia

Soldados tratando de sobrevivir al frío invierno.
Cada uno de nosotros vela por su supervivencia, mientras tenga deseo de vivir.  El deseo de vivir es parte de nuestra esencia.  Aún y cuando alguien desee la muerte para sí mismo, en el fondo nadie desea dejar de existir.


Ante la muerte inminente el ser humano hace todo lo posible por sobrevivir.
  • Los soldados en batalla pelean o huyen. 
  • Los que sufren un accidente buscan auxilio.
  • Los enfermos buscan medicina y cuidados,
  • Los miserables buscan alimento y abrigo.
  • Los náufragos buscan mantenerse a flote.
  • Los que enfrentan el martirio se encomiendan a Dios.
Dios conoce mejor que nadie al ser humano, fruto de su Creación, y en la Sagrada Escritura podemos encontrar luces para sobrevivir santamente; esto es, sin morir a la gracia.


La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra la expedición militar de Jorám, rey de Israel, y sus dos aliados, contra Mesa, rey de Moab. La cita es 2 Reyes 3, 4-27. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. Pero al morir Ajab, el rey de Moab se sublevó contra el rey de Israel.


La ambición de Mesa lo llevó a rechazar la autoridad del rey de Israel y a poner en peligro a su pueblo. La revolución es un camino de supervivencia esencialmente errado, porque utiliza la violencia como medio. La violencia y la injusticia que arrastra en su turbulencia engendran otros conflictos e inspiran a otros revolucionarios a la contrarrevolución. Así, un país puede pasar décadas en guerra civil de manera constante o intermitente y no conocer la paz. Tú mejor paga tus deudas y haz oración por tus gobernantes para que Dios les inspire caminos de prosperidad para todo el pueblo y la habilidad para implementarlos. Y si te invitan a gobernar hazlo con justicia, pues esta es la vocación del que tiene autoridad.


2. Abran zanjas y más zanjas en esta quebrada, porque así habla el Señor: Ustedes no verán viento ni verán lluvia, pero esta quebrada se llenará de agua, para que beban ustedes, su ganado y sus bestias de carga.


Los tres reyes y sus ejércitos enfrentaban después de 7 días marchando por el desierto el peligro de morir deshidratados. Josafat, rey de Judá, propuso consultar a Eliseo, profeta de Dios, y así conocieron lo que debían de hacer para salvarse. Cuando te encuentres en una situación desesperada, tú también acércate a Dios a través de sus pastores, o de forma directa en oración y quedarás confortado, y conocerás lo que debes de hacer para sobrevivir sin perder la vida de gracia.  La clave de sobrevivir es salvar todo tu ser: cuerpo y espíritu, hasta que Dios disponga que dejes aquí tu cuerpo y continúes en la vida eterna en espíritu, como Dios que es espíritu.


3. Entonces tomó a su hijo primogénito, el que debía reinar después de él, y lo ofreció en holocausto sobre la muralla.


El rey de Moab resguardado tras la muralla, en el último lugar de su reino que quedaba sin conquistar por Joram, rey de Israel y sus aliados, se siente derrotado y teme perder lo que queda de su reino y su vida.  En ese momento de desesperación decide ofrecer a su primer hijo en holocausto al demonio que tiene por dios.   Pienso en las personas que con tal de sobrevivir o con tal de tener poder ofrecen su alma al padre de la mentira y hacen lo que Dios aborrece.  Tú no obres así, porque Dios bendice al alma fiel.


Pienso en las mujeres que se ven orilladas a cometer aborto.  El aborto no es la solución a tus problemas de supervivencia. Si Dios te manda un hijo Él te ayudará a que le puedas proveer lo que tu hijo necesite para nacer y recibir el Bautismo y los demás bienes que Dios le tiene asignados desde la eternidad. No te angusties por lo que tu hijo va a necesitar, ni te angusties por lo que tú vayas a sufrir. Tú mejor opta por la vida y Dios que es padre de la vida te bendecirá.


Pidamos a María Santísima, Auxilio de los cristianos, que nos auxilie y que nos lleve de la mano como hijos caminando siempre por el camino del Señor. Amén.

martes, 17 de mayo de 2011

#117: Yo bendigo, tu bendices, nosotros bendecimos.

Mi verbo favorito es bendecir. Cuando alguno de mis hijos me pide la bendición antes de dormir, mi corazón se llena con el intercambio de gestos de bendición y amor. A ti también amado lector te bendigo en nombre del Señor.  + El Señor te bendiga, te guarde y te libre de todo mal. Amén.


La señal de la cruz se usa para bendecir a las personas y a las cosas.  La cruz fue un instrumento de muerte en el pasado, pero Cristo la ha transformado en signo sacramental que transmite la gracia divina. Inténtalo ahora, haz la señal de la cruz con tu mano derecha sobre algo o mejor aún sobre alguien, puede ser sobre ti mismo. Siente cómo tu corazón se llena y tu espíritu está más sereno.


Pide la bendición a un ser amado y le moverás su espíritu. Lo acercarás a Dios.


Profeta Eliseo
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra dos milagros del profeta Eliseo. La cita es 2 Reyes 2, 19-25. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. Eliseo se dirigió al manantial y echó allí la sal, diciendo: «Así habla el Señor: Yo saneo estas aguas; ya no saldrá de aquí muerte ni esterilidad».


Siempre bendecimos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque Dios es la fuente de toda bendición.  Los signos visibles que usamos como: la señal de la cruz, el agua bendita, el óleo y la sal, son sacramentales.  Estos signos transmiten la gracia que viene de Dios.  La materia es redimida así por Dios y puesta al servicio de la extensión de su reino.


2. Y las aguas quedaron saneadas hasta el día de hoy, conforme a la palabra pronunciada por Eliseo.


La bendición es eficaz y transforma la esencia de aquello que bendice. Decimos que un objeto está bendito cuando ha recibido una bendición y ese objeto adquiere un valor mucho mayor.  Los objetos benditos son para usarse en oración y para bendecir a otros, no para tenerlos guardados. Un objeto bendito puede sanar y hacer cosas mayores como otorgar facultades.  Piensa en la bendición que recibe un diácono por medio del obispo que lo convierte en sacerdote.  Piensa en las manos del sacerdote que toman el pan y lo transforman en Cuerpo de Cristo.


3. Desde allí subió a Betel. Mientras iba subiendo por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciendo: «¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!».


Bendice también a los que te humillen. Vence al mal con el bien. No te dejes llevar por la ira, no sea que provoques un daño mayor que el que recibes y la gracia divina que pudo haber llegado a tu prójimo se reemplace por desgracias.



Pidamos a María Santísima, Bendita entre las mujeres, que bendiga desde su corazón inmaculado a todos los hijos y las hijas de la Iglesia, para que nosotros a la vez bendigamos a los que lo necesiten y la gracia divina transforme el mundo. Amén.

sábado, 14 de mayo de 2011

#116: No escondas el manto de profeta.

San Matías Apóstol
Cuando eras un bebé recibiste el sacramento del Bautismo. No hay regalo más grande que puedas recibir de tus padres después de la vida.  El Bautismo que recibiste es un don transmitido de generación en generación a través de los siglos gracias a la sangre de innumerables mártires que mantuvieron viva la fe.


Por el Bautismo eres hoy hijo de Dios; este título es más importante que cualquier otro.  Ser hijo de Dios es más importante que ser príncipe, heredero o hijo de famosos.  Los hijos de Dios somos herederos del cielo por virtud del sacrificio de Jesucristo.


Los profetas de antaño recibían el Espíritu Santo directamente de Dios o de otros profetas. Los profetas vestían un manto, ayudaban a la gente y hablaban la palabra de Dios en los tiempos en los que la Sagrada Escritura no se había todavía escrito.  Tú también recibiste el Espíritu Santo en tu Bautismo. Tú también eres profeta.  Deja que Dios ayude a tus hermanos a través de ti.

Elías arrebatado al cielo.
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra el momento en el que Elías fue arrebatado al cielo. La cita es 2 Reyes 2, 1-13. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.

1. Juro por la vida del Señor y por tu propia vida que no te dejaré.


La primera cualidad de un profeta es la fidelidad. No se puede ser buen profeta si abandonamos a Dios.  Es preciso mantenernos unidos a la fuente de gracia para que fluya a través nuestro el bien que Dios quiere hacer. En la práctica está fidelidad se vive en la Iglesia que es el cuerpo místico de Cristo.  Nosotros somos los fieles que amamos y defendemos a la Iglesia, porque en ella está presente Dios de muchas maneras en:

  • su Vicario,
  • el Sagrario,
  • los Sacramentos,
  • sus Sacerdotes y
  • cada uno de sus miembros pues somos templos del Espíritu Santo.

2. Elías se quitó el manto, lo enrolló y golpeó las aguas. Estas se dividieron hacia uno y otro lado, y así pasaron los dos por el suelo seco.


La segunda cualidad del profeta es la pureza.  El mundo abunda en pecado y en oportunidades de pecar, lo cual representa un obstáculo para la vida de gracia pero no un impedimento.  El Espíritu Santo que te mueve puede más que cualquier realidad adversa.  Tú puedes caminar por la vida en santidad si obedeces a tu conciencia. No te preocupes si los que te ven te consideren loco, pues Dios te ve también y Él entiende tus esfuerzos y tus intenciones.


3. Luego recogió el manto que se le había caído a Elías de encima, se volvió y se detuvo al borde del Jordán.


La tercera cualidad del profeta es la vida de oración.  El profeta está en constante diálogo con Dios, máxime en los momentos importantes del día.  No hay obstáculo infranqueable para el que ora con fe.  La fe mueve montañas. Si la obediencia a Dios te lleva hasta un obstáculo, basta la oración para que el obstáculo se remueva.


Asunción de la Virgen María
Pidamos a María Santísima, Reina de los profetas, que nos enseñe a imitar sus virtudes, a valorar el Bautismo y a vivir con la conciencia de ser hijos de Dios. Madre, ayúdame a ser el hijo que tú quieres que sea. Amén.

domingo, 8 de mayo de 2011

#115: La trampa del futuro.

El propósito de una trampa es hacer caer a la presa. Las trampas consisten en dos elementos: una carnada y un medio de sujeción de la presa.  La presa desea la carnada y el trampero desea la presa. Una vez que la presa trata de adueñarse de la carnada, la trampa se acciona y la presa queda atrapada.


La curiosidad humana por conocer el futuro sirve de carnada para el padre de la mentira.  Los servidores del padre de la mentira ofrecen a sus clientes descifrarles el futuro, pero el mensaje descifrado es transmitido según lo que le conviene al padre de la mentira.  En esto consiste la trampa, en que a partir de esa información demoníaca, tú tomes decisiones que te alejen de Dios.


El Catecismo de la Iglesia Católica en el número 2115 nos enseña que Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Sin embargo, la actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto. Sin embargo, la imprevisión puede constituir una falta de responsabilidad.


La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra la muerte del rey Ocozías profetizada por Elías en Israel. La cita es 1 Reyes 22, 52-54 y 2 Reyes 1, 1-18. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. Ellos le dijeron: «Un hombre nos salió al encuentro y nos dijo: Vuelvan a ver al rey que los ha enviado y díganle: Así habla el Señor: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que tú mandes a consultar a Baal Zebub, el dios de Ecrón? Por eso, no te levantarás del lecho en el que te has acostado, porque morirás irremediablemente».


El rey Ocozías sufrió un accidente y en su dolor quiso saber si sanaría, por lo que envió a sus súbditos a consultar a los profetas falsos.  Los súbditos se encontraron con Elías en el camino y regresaron con el mensaje de parte de Dios, informándole al rey que moriría de sus heridas.  Dios no castigó a Ocozías con la muerte, sino que por misericordia le envió un mensaje para que se preparara a una buena muerte.  Piensa que de haber recibido un mensaje falso, el rey podría haber muerto sin estar espiritualmente preparado.  La muerte es tu futuro certero, así que prepárate tú también para una buena muerte, mediante una vida de unión con Dios.


2. Ellos le respondieron: «Era un hombre con un manto de piel y con un cinturón de cuero ajustado a la cintura. Entonces el rey exclamó: «¡Es Elías, el tisbita!».


El rey Ocozías reconoció a Elías por la descripción de sus vestidos.  Siglos más tarde Juan Bautista también se vestiría como profeta de forma similar con pelos de camello y cinturón de cuero.  ¿Tú cómo te vistes?  ¿La gente cuando te ve reconoce quién es tu Padre?  Me refiero al Padre celestial; porque los hijos del padre de la mentira también tienen formas de vestirse, usan amuletos y demás.  Tú vístete de manera que tu ropa y tu arreglo personal den testimonio de tu fe y no seas esclavo de la moda. 


3. El rey murió, conforme a la palabra del Señor que había pronunciado Elías. En lugar de él reinó su hermano Joram, en el segundo año de Joram, hijo de Josafat, rey de Judá; porque Ocozías no tenía hijos.


El rey Ocozías murió sin herederos.  Ante un futuro cada vez más incierto, muchos laicos están decidiendo no tener hijos.  Yo te recomiendo que confíes en la divina providencia.  Si Dios te regala un hijo, Él te ayudará a criarlo.


Pidamos a María Santísima, Madre de Dios, que nos enseñe a confiar en la Divina Providencia, como ella confió en tantos momentos de su vida: anunciación, nacimiento, emigración, viudez, crucifixión, y asunción, para que los cristianos recibamos cada día con gratitud y esperanza. Amén.

jueves, 5 de mayo de 2011

#114: Ordena primero tu casa según la ley de Dios

Familia chilena
Para cambiar al mundo antes hay que empezar por la propia casa. Tu testimonio tiene la fuerza de cambiar al mundo pero si tu casa está desordenada todo lo que construyas se vendrá abajo. Trabaja pues primero en ordenar tu casa según la ley de Dios.


Le preguntaron en una ocasión a la Madre Teresa de Calcutta:
"¿Qué hacemos para cambiar al mundo?"
A lo que ella contesto:
"Regresen a sus hogares y amen a sus familias."


La ley de Dios regula la relación del hombre con la divinidad, con sí mismo y con los demás.  El propósito de esta ley es la felicidad del hombre.  Una familia fiel a la ley de Dios recibe bendiciones abundantes, ya que Dios mismo se hospeda ahí donde encuentra hombres y mujeres de buena voluntad.


Triunfo de Josafat sobre Adad de Siria
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que recoge los datos históricos del reinado de Josafat en Judá. La cita es 1 Reyes 22, 41-51. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedir que te ilumine, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos.


El rey Josafat vivió con rectitud pero distrajo su atención con guerras y empresas comerciales y no terminó con la idolatría en su territorio.  La Biblia describe su reinado desde la perspectiva divina.  Si bien él fue recto en su conducta, le faltó hacer uso de su autoridad para expulsar de su reinado las prácticas paganas.  No basta para Dios con ser bueno y permanecer indiferente ante los demás.  Cada uno ponga empeño en vivir y hacer vivir el cristianismo con el testimonio del amor.


2. Josafat construyó una flota mercante, para ir a Ofir en busca de oro; pero no pudo ir, porque la flota naufragó en Esión Guéber.


Que tus empresas sean las de Dios y tu ambición sea que todos los hombres den gloria a Dios empezando por los tuyos. No se puede amar a Dios y al dinero, así que prudencia y balance para construir sin descuidar a la familia. Mide bien el riesgo de tus empresas y no expongas a tu familia sin necesidad.


3. Entonces Ocozías, hijo de Ajab, dijo a Josafat: «Que mis servidores vayan con los tuyos en las naves». Pero Josafat no aceptó.


Cuídate de hacer tratos de cualquier tipo con un infiel, pues te hará sufrir injusticias pensando que tú obrarías de la misma manera en su lugar. No tiene más Dios que el dinero y solo piensa en su propio provecho.  Tú mejor celebra contratos con hombres rectos que teman a Dios.


Pidamos a la Sagrada Familia, que nos enseñe a formar hogares cristianos en donde los hijos crezcan en las virtudes, iluminados por la fe, y los padres se amen. Amén.

martes, 3 de mayo de 2011

#113: Elige bien a tus socios comerciales.

Una de las aspiraciones humanas es hacer un negocio y ganar dinero.  Los buenos negocios brindan un servicio a la comunidad y a cambio reciben ingresos que les permiten obtener ganancias.


Un negocio tiene ganancias bien habidas cuando se comporta con ética en todo lo que hace.  Un negocio turbio en cambio, hace negociaciones con individuos de mala reputación y saca provecho económico a expensas de la población en general.


La obtención de dinero no es el fin último de la actividad humana.  El dinero es solo un medio para adquirir satisfactores.  Los satisfactores tampoco son el fin último de la actividad humana.  Toda nuestra actividad debe de estar al servicio de Dios para contribuir al bien común.


La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra la reprobación profética del pacto de Ajab. La cita es 1 Reyes 20, 35-43. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.
1. Uno de la comunidad de los profetas dijo a su compañero, por orden del Señor: «¡Golpéame!». Pero el otro se negó a golpearlo.


Una característica de los que caminan al cielo es que son incomprendidos. La razón de esta incomprensión se encuentra en que los santos anhelos son diferentes a las aspiraciones humanas ordinarias.  A medida que una persona se va santificando, su ser está más sintonizado con los deseos del espíritu.  Estos deseos los comprende Dios pero son difíciles de compartir con cualquiera que no se haya dejado conquistar por Cristo. Cristo mismo sufrió la incomprensión de sus discípulos cuando ellos no habían recibido al Espíritu Santo todavía.


2. Cuando el rey pasaba, le gritó: «Tu servidor avanzaba para entrar en batalla, y de pronto un soldado, abandonando las filas, me trajo un hombre y me dijo: «Vigila a este hombre. Si llega a faltar, responderás por él con tu vida, o bien pagarás un talento de plata»


El soldado de este cuento dejó ir al enemigo, probablemente a cambio de dos o tres talentos de plata para pagar uno y quedarse con la ganancia.  El rey Ajab, una vez que derrotó a su enemigo Ben Hadad, hizo un tratado comercial con él.  Ajab le dio más importancia al beneficio económico de su reino, que al deterioro moral que podía tener el pueblo al convivir estrechamente con una nación pagana. Los negocios turbios crean estructuras de pecado que atrapan al creyente en actividades pecaminosas que se convierten en parte de su trabajo ordinario.


3. El rey de Israel se fue a su casa malhumorado y muy irritado, y entró en Samaría.


El malhumor es signo de una relación disfuncional entre el hombre y su Creador.  Tu vida tiene sentido si averiguas para qué te creó Dios y luego lo haces.  Si procedes así te sentirás feliz en unión con Dios y los sufrimientos de esta vida te parecerán dulces y suaves.  De otra manera si escuchas el plan de Dios y luego haces tu propio plan o peor aún, tu propio dios, la vida te resultará progresivamente insoportable.


Pidamos a María Santísima, Reina de los patriarcas, que interceda por la humanidad para que pronto tengamos muchos líderes en el mundo que trabajen por el bien común; y que cada uno de nosotros, siguiendo su maternal ejemplo, seamos dóciles al ángel de la guarda y al Espíritu Santo para que también nuestros negocios grandes y pequeños sean fuentes de trabajo honesto.