La paz se favorece a medida que la gente cambia la lealtad de grupo por la lealtad hacia toda la humanidad en conjunto. La tecnología nos ha permitido conocernos mejor, y esto es bueno, porque el conocimiento modifica nuestra conducta y nos ayuda a reconocer el valor y la dignidad de todos. En muchas regiones del mundo los ciudadanos han ampliado su sentido de pertenencia, de un grupo pequeño y local, a otro más grande, que incluso abarca varias nacionalidades.
A los ojos de Dios todos somos hermanos. No peleemos unos con otros. Lo que Dios quiere es que cuidemos amorosamente unos de otros y que nos tratemos con equidad, rectitud y justicia.
No esperes a que el otro te trate bien primero. Toma la iniciativa y pronto recibirás más de lo que tú das. Así el generoso se enriquece, mientras que el egoísta se empobrece.
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra el enfrentamiento de Israel y Judá en Gabaón. La cita es 2 Samuel 2, 12-24. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.
Puntos de reflexión.
1. Los hombres de Israel cayeron derrotados ante los servidores de David. Cuando leo esta narración contemplo a Dios relatando cómo murieron sus hijos. Él ama tanto a los que murieron como a los que alzaron las espadas en señal de triunfo. Abner nombró un rey y formó un ejército para enfrentarse a David lo que desató una pequeña guerra civil, en donde parientes, amigos y compatriotas se enfrentaron unos con otros. Todos eran descendientes de aquellas familias que años antes salieron de Egipto con esperanza de libertad y paz, pero habían olvidado los anhelos de sus antepasados.
2. ¿Cómo podría luego mirar de frente a tu hermano Joab? Abner no quiere matar a Asael, hermano de Joab. En toda guerra hay momentos en los que el hombre tiene la claridad para darse cuenta de lo absurdo y lo injusto que es quitar la vida a otro, cuánto más si lo conoces de tiempo atrás. La ira no es buena consejera, es mejor resolver los conflictos hablando que peleando. Si buscas los elementos que unen a dos grupos contrarios, puedes encontrar una solución pacífica al conflicto.
Pidamos a María Santísima, Reina de los mártires, que proteja con su manto a todas las personas de buena voluntad, que en medio de los conflictos sociales trabajan por la paz.
Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.
Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tú aprecies. Dios te bendiga.
A los ojos de Dios todos somos hermanos. No peleemos unos con otros. Lo que Dios quiere es que cuidemos amorosamente unos de otros y que nos tratemos con equidad, rectitud y justicia.
No esperes a que el otro te trate bien primero. Toma la iniciativa y pronto recibirás más de lo que tú das. Así el generoso se enriquece, mientras que el egoísta se empobrece.
Aspecto actual de las colinas de Gabaón |
Puntos de reflexión.
1. Los hombres de Israel cayeron derrotados ante los servidores de David. Cuando leo esta narración contemplo a Dios relatando cómo murieron sus hijos. Él ama tanto a los que murieron como a los que alzaron las espadas en señal de triunfo. Abner nombró un rey y formó un ejército para enfrentarse a David lo que desató una pequeña guerra civil, en donde parientes, amigos y compatriotas se enfrentaron unos con otros. Todos eran descendientes de aquellas familias que años antes salieron de Egipto con esperanza de libertad y paz, pero habían olvidado los anhelos de sus antepasados.
2. ¿Cómo podría luego mirar de frente a tu hermano Joab? Abner no quiere matar a Asael, hermano de Joab. En toda guerra hay momentos en los que el hombre tiene la claridad para darse cuenta de lo absurdo y lo injusto que es quitar la vida a otro, cuánto más si lo conoces de tiempo atrás. La ira no es buena consejera, es mejor resolver los conflictos hablando que peleando. Si buscas los elementos que unen a dos grupos contrarios, puedes encontrar una solución pacífica al conflicto.
Pidamos a María Santísima, Reina de los mártires, que proteja con su manto a todas las personas de buena voluntad, que en medio de los conflictos sociales trabajan por la paz.
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