Adivino camerunés |
Dios puede ver toda tu vida en presente, incluyendo la que te falta por vivir. Por lo tanto Dios es el único que puede ver tu futuro.
Ninguna creatura puede conocer tu futuro:
- Ni las estrellas,
- Ni los ángeles o espíritus,
- Ni las cartas o palmas,
- Ni los asientos de café o restos de animales.
Aléjate de las personas que te ofrezcan información de tu futuro. Las cosas que utilizan son creaturas y éstas no pueden saber tu futuro. Los ritos que hacen son demoníacos y te expones a una posesión. Te expones también a una desorientación que te aleje de Dios.
Si vives unido a Dios, tu destino es el Reino de Dios. Ya desde este momento estás ahí. Tu alma ya goza los beneficios. Tu cuerpo te mantiene en proceso de purificación aquí en el mundo, hasta que estés listo para encontrarte con Dios y gozar de la felicidad plena por toda la eternidad.
¿Cuál es entonces tu futuro?
Beneficios y purificación. El amor de Dios es el beneficio y a la vez es también el agente purificador.
¿Cuál es tu destino?
La felicidad eterna, unido plenamente a Dios sin obstáculo material que te impida verlo y gozarlo.
Saúl y la bruja de Endor |
Puntos de reflexión.
1. Aterrorizado por lo que le había dicho Samuel. La visita a una bruja puede parecer inofensiva. Su lenguaje y sus recursos te pueden parecer buenos. La situación se puede salir de lo ordinario. ¡Cuidado¡ Tú estás jugando con algo más peligroso que el fuego y te robará la paz.
2. Ahora tú tienes que hacerme caso. Este es el objetivo del adivino: manipularte. El objetivo es lograr que tu voluntad se debilite para aprovecharse de ti. Mientras le prestes atención estarás en sus redes.
3. Se pusieron en camino aquella misma noche. Después de consultar al astrólogo, a la médium, o al brujo, el alma camina a oscuras en pecado mortal. Tú mejor mantén encendida tu luz, la luz del Espíritu Santo. Sólo el Espíritu Santo sabe dónde está Dios porque Él es Dios y sólo Él te puede guiar seguro por el camino al cielo.
Pidamos a María Santísima, Reina del cielo, que nos enseñe a mantener la mirada en Jesucristo para que nuestro corazón no vacile sino que se mantenga magnánimo como el suyo.
Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.
Dios te bendiga.
Te agradecería si dejas tus comentarios o compartes esta reflexión con alguien que tu aprecies.
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