miércoles, 19 de enero de 2011

#81: ¿Cómo luchar por el Reino de Dios?

Puedes sentirte extrañado o incluso repelido por el título de mi reflexión y no te culpo.  Vivimos hoy días de escalada violencia y una reacción natural de auto-conservación es resguardarse y evitar todo conflicto.


Los hombres de buena voluntad queremos paz porque no obtenemos ninguna ganancia de este conflicto y en cambio sí podemos perder la vida.


Esta reflexión se titula "Cómo luchar por el Reino de Dios", porque la vida es una lucha constante.  Para el hombre de buena voluntad la lucha trascendente, la buena lucha, la única lucha que vale la pena es la que busca extender el Reino de Dios en todas partes.


El Reino de Dios es Jesucristo y extenderlo significa darlo a conocer para que El viva en los corazones de los hombres.  El objetivo no es cambiar el mundo, porque el Reino de Dios no es de este mundo.  El objetivo es llamar a los hijos para que regresen a su Padre, juntar a las ovejas en torno a su único Pastor.


Dios es amor, y por eso amar da sentido a nuestra vida, porque fuimos creados por amor para amar.  El amor más grande es dar la vida por los amigos.  Dar la vida no significa interponerse entre las balas y tu amigo.  Dar la vida es dedicar tu vida al amor, ahí donde Dios te llame.


La reflexión de hoy está basada en "La guerra contra Amalec" un pasaje del primer libro de Samuel. La cita es 1 Samuel 15, 1-6. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.


Puntos de reflexión.


1. La vida y todo lo que tenemos se lo debemos a Dios. El además nos dio dominio sobre nuestra voluntad, no quiso que fuéramos como animalitos, sino que nos hizo a su imagen y semejanza. En reciprocidad debemos buscarlo y escucharle, para descubrir para qué nos creó; cuál es su voluntad para nuestra vida.
2. El mundo se ha deformado por escuchar al padre de la mentira.  Vivimos en un mundo violento y hostil, en donde los hijos de Dios cada día tenemos menos cabida. Dios quiere que transformemos este mundo tomando por modelo a Jesucristo y descartando todo lo que sea ofensivo a su Sagrado Corazón.
3. Los hombres de buena voluntad saben que el fin no justifica los medios.  No es correcto ni eficaz extender el Reino de Dios por la fuerza o la manipulación. La caridad debe de ser la principal fuerza, arma, medio y estrategia para extender el Reino de Cristo.  El corazón humano está ávido de amor y responde sólo al amor.  Para que los hombres entreguen su corazón a Jesucristo, antes deben experimentar el amor cristiano.
4. Tarde o temprano todos vamos a encontrarnos con Dios.  En ese momento estaremos desnudos y despojados de todo menos del amor.  Por eso te recomiendo que no discutas, solo ama, y sigue amando hasta que tu prójimo no tenga más remedio que entregar su corazón al único y verdadero Dios.


Termino con una petición a la Santísima Virgen: 
"Madre amable, enséñame a ser amable como tu, que conmueves a los corazones más endurecidos y los llevas a la unión plena con tu Hijo."


Gracias por hacer esta reflexión conmigo. Te aprecio y te amo en Jesucristo. Tú eres el motivo de mi blog.


Dios te bendiga.


Me encantaría saber qué te deja esta reflexión. No te vayas sin dejar tus comentarios, tus propósitos, lo que quieras.

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