Sabemos que Dios existe y que Él es la fuente de todo amor puro y conocimiento verdadero. Por gran fortuna, el único Dios que existe en este y cualquier otro universo es el mejor Dios que pudimos tener. Dios es el mejor porque se hace presente y nos reúne en torno suyo, ya que nos ama y le pertenecemos. En su cercanía y presencia se disipa toda duda y confusión; la naturaleza de las cosas y su sentido se vuelven claras.
Dios es un misterio maravilloso y una revelación fenomenal. Dios es el protagonista principal en la historia de la humanidad y a la vez respetuoso de nuestra libertad. Dios nos acompaña a cada uno en la propia experiencia de vivir y endulza todos los momentos amargos.
Dios es el principio, el fin y el sentido de nuestra vida.
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia en el que Isaías describe la grandeza de Dios y nos ayuda a vislumbrar algunos de los dones que podemos esperar de Él. La cita es Isaías 40, 9-17. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.
Puntos de reflexión.
Cristo predicaba con las palabras de la Sagrada Escritura para que le reconociéramos todos los hombres de todos los tiempos como verdadero Dios. Cristo es el buen pastor, el que conoce a sus ovejas y sus ovejas lo reconocen. Cerca de su corazón están los niños y está también muy al pendiente de las madres.
Dios pone en primer lugar a los más pequeños y a los más débiles.
Se me ocurren dos respuestas a esta pregunta:
Pidamos a María Santísima, templo de la Santísima Trinidad, que movidos por la acción del Espíritu Santo, podamos proclamar a Dios y hacerlo presente a nuestros hermanos a través de la caridad y la alegría cristiana. Amén.
Dios es un misterio maravilloso y una revelación fenomenal. Dios es el protagonista principal en la historia de la humanidad y a la vez respetuoso de nuestra libertad. Dios nos acompaña a cada uno en la propia experiencia de vivir y endulza todos los momentos amargos.
Dios es el principio, el fin y el sentido de nuestra vida.
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia en el que Isaías describe la grandeza de Dios y nos ayuda a vislumbrar algunos de los dones que podemos esperar de Él. La cita es Isaías 40, 9-17. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.
Puntos de reflexión.
1. Súbete a una montaña
elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú
que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades
de Judá: «¡Aquí está tu Dios!». (Is. 40,9)
Dios es la mejor noticia en toda la creación. El nos regala la conciencia para entender su voz y se hace presente de mil maneras, incluso se hizo hombre como nosotros. Dios en el seno de la virgen durante nueve meses, Dios en la pobreza, en el exilio, en el anonimato, en su vida pública, en la persecución política y religiosa, en la crucifixión y muerte, y Dios en la resurrección y ascensión al cielo. Dios en la Eucaristía se ha quedado con nosotros.
Dios es la mejor noticia en toda la creación. El nos regala la conciencia para entender su voz y se hace presente de mil maneras, incluso se hizo hombre como nosotros. Dios en el seno de la virgen durante nueve meses, Dios en la pobreza, en el exilio, en el anonimato, en su vida pública, en la persecución política y religiosa, en la crucifixión y muerte, y Dios en la resurrección y ascensión al cielo. Dios en la Eucaristía se ha quedado con nosotros.
2. Como un pastor, él
apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos
y guía con cuidado a las que han dado a luz (Is. 40,11)
Cristo predicaba con las palabras de la Sagrada Escritura para que le reconociéramos todos los hombres de todos los tiempos como verdadero Dios. Cristo es el buen pastor, el que conoce a sus ovejas y sus ovejas lo reconocen. Cerca de su corazón están los niños y está también muy al pendiente de las madres.
Dios pone en primer lugar a los más pequeños y a los más débiles.
3. ¿Con quién se aconsejó
para que le hiciera comprender, para que le enseñara el sendero del derecho,
para que le enseñara la ciencia y le hiciera conocer el camino de la
inteligencia? (Is. 40, 14)
Se me ocurren dos respuestas a esta pregunta:
- La primera que Dios es el más grande y que no necesitó de nadie.
- La segunda que Dios es la Santísima Trinidad, tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que forman un solo Dios. El Espíritu Santo: aconseja, enseña, y aclara los misterios de la fe. El Espíritu Santo nos muestra el camino para llegar al cielo.
Pide al Espíritu Santo que te regale estos dones para que tú también puedas visualizar el camino y caminar por él sin desviarte ni a la derecha ni a la izquierda.
Pidamos a María Santísima, templo de la Santísima Trinidad, que movidos por la acción del Espíritu Santo, podamos proclamar a Dios y hacerlo presente a nuestros hermanos a través de la caridad y la alegría cristiana. Amén.
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