Se podría escribir todo un libro de espiritualidad tan solo comentando todos los consejos que recibimos de Dios en el quinto capítulo del libro de Jeremías. Sin embargo, en este espacio, tan solo me limitaré a enlistar aquellos que me resultan más evidentes, después de meditar delante de Dios esos versículos.
Treinta consejos de la Palabra de Dios para una vida feliz:
1. Practica el derecho; reparte a cada quien lo que le corresponde.
2. Busca la verdad.
3. Se sincero.
4. Acepta tu culpa.
5. Cree en el Evangelio.
6. Ablanda tu corazón.
7. Conviértete a la fe.
8. Aprende el camino de Dios.
9. Estudia la justicia divina.
10. Somete tu voluntad a la de Dios.
11. Mantén tu fidelidad a Dios.
12. Conserva intacta la fe, sin desviaciones.
13. No hagas compromisos con malvados.
14. Vive castamente tus días, según tu estado de vida.
15. Vuélcate sobre los sacramentos y aléjate de los lugares de vicio.
16. Aprende a ver a los demás como tu prójimo que son, y no
como objetos.
17. Sé leal a Dios en todo.
18. Mantente firme en la fe toda tu vida.
19. Respeta a los representantes de Dios.
20. Pon tu confianza en Dios.
21. Únete a Dios y sírvelo.
22. Observa, lee y escucha, medita la Palabra de Dios y hazla vida.
23. Teme a Dios, con santo temor, con aversión por ofenderle.
24. Obedece con docilidad a tu conciencia.
25. Vive con orden y aprende a progresar espiritualmente con una buena rutina diaria.
26. Se astuto para no caer en las trampas de los que te ofrecen las cosas que deseas y a cambio ellos se enriquecen y te quitan lo más valioso que tienes: tu salud.
27. Vive dentro de los límites del bien.
28. Ayuda a los desamparados.
29. Predica según la verdad.
30. Haz lo que te toca según tu vocación
La reflexión de hoy está basada en un pasaje de la Biblia que narra un óraculo recibido por Jeremías en respuesta a la mala conducta de los hombres, observada por Dios. La cita es Jeremías 5, 1-31. Te recomiendo que hagas una oración al Espíritu Santo para pedirle su luz, antes de leer más adelante.Treinta consejos de la Palabra de Dios para una vida feliz:
1. Practica el derecho; reparte a cada quien lo que le corresponde.
2. Busca la verdad.
3. Se sincero.
4. Acepta tu culpa.
5. Cree en el Evangelio.
6. Ablanda tu corazón.
7. Conviértete a la fe.
8. Aprende el camino de Dios.
9. Estudia la justicia divina.
10. Somete tu voluntad a la de Dios.
11. Mantén tu fidelidad a Dios.
12. Conserva intacta la fe, sin desviaciones.
13. No hagas compromisos con malvados.
14. Vive castamente tus días, según tu estado de vida.
15. Vuélcate sobre los sacramentos y aléjate de los lugares de vicio.
16. Aprende a ver a los demás como tu prójimo que son, y no
como objetos.
17. Sé leal a Dios en todo.
18. Mantente firme en la fe toda tu vida.
19. Respeta a los representantes de Dios.
20. Pon tu confianza en Dios.
21. Únete a Dios y sírvelo.
22. Observa, lee y escucha, medita la Palabra de Dios y hazla vida.
23. Teme a Dios, con santo temor, con aversión por ofenderle.
24. Obedece con docilidad a tu conciencia.
25. Vive con orden y aprende a progresar espiritualmente con una buena rutina diaria.
26. Se astuto para no caer en las trampas de los que te ofrecen las cosas que deseas y a cambio ellos se enriquecen y te quitan lo más valioso que tienes: tu salud.
27. Vive dentro de los límites del bien.
28. Ayuda a los desamparados.
29. Predica según la verdad.
30. Haz lo que te toca según tu vocación
Puntos de reflexión.
1. Vive con inteligencia
Yo decía: «Sólo la gente del pueblo es la que obra estúpidamente porque no conocen el camino del Señor, el derecho de su Dios». (Jer. 5,4)
Tantos errores se pueden evitar si vivimos según la sabiduría divina. De ordinario sufrimos más de la cuenta por alejarnos del corazón de Dios. Es mejor seguir a Cristo, porque su "yugo es suave" y su "carga ligera."
2. Vive con religión
Me dirigiré a los grandes y les hablaré: Ellos sí que conocen el camino del Señor, el derecho de su Dios» Pero también ellos han quebrado el yugo, han roto las ataduras. (Jer. 5,5)
Dios llama constantemente porque su amor no vacila. Dios es el Padre del hijo pródigo y te espera para celebrar contigo tu regreso a su casa. No importa el pasado, cada día es un tiempo que Dios te regala para volver a Él.
3. Vive con libertad espiritual
Y cuando ellos digan: «¿Por qué razón el Señor, nuestro Dios, nos ha hecho todo esto?», tú les responderás: «Así como ustedes me han abandonado y han servido en su propio país a dioses extraños, así servirán a extranjeros en un país que no es el de ustedes». (Jer. 5,19)
El alma que sirve a Dios es la más libre de todas. El pecado cobra caro el placer a cambio de esclavitud y vacío existencial. Dios en cambio ofrece gozo y sentido a la vida, esperanza y triunfo, plenitud y gracia. En una palabra: amor.
Petición final.
Pidamos a María Santísima, Refugio de los pecadores, que por su intercesión podamos vernos libres pronto de toda inmundicia y con la boca limpia de iniquidades podamos, llenos de gozo, proclamar juntos la grandeza de Dios, en alabanza comunitaria. Por Jesucristo su Hijo que vive y reina con su Padre por los siglos de los siglos. Amén.
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